Comenzamos disolviendo los sobres de cuajada en el litro de leche hasta que no queden grumos. 

Por otro lado, calentamos la nata en un cazo y disolvemos el chocolate negro con unos 150 gramos de azúcar. Se puede añadir también unas cucharaditas de cacao en polvo. 

Cuando esté bien caliente, añadimos la mitad de la leche con la cuajada y removemos. Retiramos del fuego antes de que rompa a hervir. 

Repetimos esa misma operación pero con el chocolate con leche. En este caso, el azúcar que añadiremos será mucho menos. En torno a 75 gramos. Añadimos igualmente el resto de la leche con la cuajada. 

Esperamos a que ambas mezclas adquieran un poco de textrua antes de empezar a montar. 

Para el montaje utilizaremos un vasito o un cuenco de cristal. Comenzamos poniendo una capa de la mezcla de chocolate negro. Cuando esté mas o menos sólido, añadimos una capa de mermelada de frambuesa y a continuación otra capa con el preparado de chocolate con leche. 

Dejamos enfriar en la nevera. Antes de servir ponemos nata montada encima y espolvoreamos unos granitos de café por encima. Podemos poner también unos trocitos de frutos secos, crocanti o fruta (ideal con unas frambuesitas). Si sólo lo van a comer adultos podemos añadir además un chorrito de whisky. ¡Buen provecho!